Hoy es el día de los enamorados, o al menos, así lo dicta la tradición del Santo Cupido. En Occidente, el Día de San Valentín se percibe como una oportunidad para expresar amor hacia esa persona especial y demostrar afecto, lo que comúnmente implica intercambiar regalos y/o disfrutar de una cita romántica.
Sin embargo, en Japón, San Valentín es una ocasión en la que las mujeres tienen un papel protagonista. Sí, ¡has leído bien! Son ellas las que toman la iniciativa y les regalan chocolates a los hombres que les interesan.
Orígenes de la celebración de San Valentín en Japón
Al parecer, el Día de San Valentín llegó a Japón en 1936, gracias a un anuncio dirigido a los extranjeros que residían en el país en ese momento, aunque su popularidad no comenzó a crecer hasta la década de 1950. En 1953, se lanzaron al mercado los primeros bombones con forma de corazón y en 1958 se celebraron las primeras rebajas de San Valentín para impulsar el consumo y la economía.
En Japón, el día de San Valentín gira en torno al chocolate. Durante esta fecha, solo se regala chocolate (sin flores ni otros obsequios) y únicamente las chicas entregan chocolate a los chicos, no al revés.
Los fabricantes japoneses de confitería pronto vislumbraron el potencial de esta celebración entre los consumidores locales y comenzaron a comercializar chocolates en forma de corazón como una forma de que las mujeres expresaran su «kokuhaku» (el acto de confesar sus sentimientos), algo que en ese momento se consideraba tabú.
Además, se convirtió en una fuente de ingresos muy lucrativa para los vendedores de chocolates y los grandes almacenes, quienes empezaron a desarrollar campañas de San Valentín cada vez más elaboradas para atraer a potenciales clientes. De hecho, para tener una idea de lo arraigada que está esta tradición, se estima que durante el Día de San Valentín se realiza la mitad de las ventas de chocolate de todo el año.
Según la tradición, teóricamente la chica prepara chocolates o bombones caseros para el chico que le gusta, pero debido al ritmo de vida actual y al interés comercial que rodea a San Valentín, esta práctica ya no es tan común y lo más habitual es comprar los chocolates.
Tipos de chocolate que se regalan
Pero lo que tal vez resulte más sorprendente es que estos bombones o chocolates no se entregan únicamente a la pareja o a aquella persona por la que se tienen sentimientos románticos, sino también a amigos, familiares y compañeros de trabajo. Por lo tanto, una caja de bombones en San Valentín puede significar desde una declaración de amor hasta una simple obligación social. ¡Hay que tener cuidado de no confundirse!
- Giri-choko (義理チョコ): se trata del «chocolate de cortesía u obligatorio», que las mujeres regalan a sus compañeros de trabajo, profesores, vecinos, compañeros de clase, etc. Es el más convencional y económico, un detalle para quedar bien. Sin embargo, hay varias encuestas que indican que ni las mujeres quieren regalar este tipo de chocolate, ni los hombres desean recibirlo.
- Tomo-choko (友チョコ): es el «chocolate para amigos», se ofrece con un sentimiento sincero a amigos que realmente se aprecian.
- Honmei-choko (本命チョコ): este es el «auténtico», por el que las mujeres gastan más dinero o incluso lo preparan en casa. Es para el chico que les gusta, su pareja o su esposo. Se utiliza para expresar los sentimientos, y cada detalle importa, no solo la calidad del chocolate, sino también el envoltorio.
- Jibun-choko (自分チョコ): es el chocolate que compran para obsequiarse a ellas mismas con un merecido pequeño regalo.
- Gyaku-choko (逆チョコ): es cuando un hombre regala Gyaku-choco a una mujer, lo que significa «chocolate inverso». Es un regalo poco común en el día de San Valentín, ya que tradicionalmente se espera que los hombres correspondan los regalos de San Valentín un mes después, en el Día Blanco o White Day.
White Day o Día Blanco
Así que no creas que los hombres japoneses están exentos de responsabilidades en San Valentín. De hecho, el 14 de marzo se celebra el White Day, conocido como el «Día Blanco», que vendría a ser el equivalente al San Valentín para las mujeres. En esta ocasión, son los hombres los que deben «devolver el favor» y regalar algo a las mujeres, aunque generalmente no se limita solo a chocolates.
El Día Blanco no cobró relevancia hasta los años 80, cuando la Asociación Nacional de la Industria de la Confitería de Japón lanzó una exitosa campaña publicitaria. Esta estrategia promovió un «día de respuesta» para que los hombres devolvieran los regalos recibidos de las mujeres en San Valentín.
En el Día Blanco, se espera que los hombres entreguen regalos a las mujeres por un valor de 2 o 3 veces mayor al recibido en San Valentín. Si el hombre no corresponde con ningún regalo, se interpreta como un desprecio, mientras que simplemente dar la misma cantidad de chocolate que recibió se percibe como una señal de que desea poner fin a la relación.
Se dice que el nombre del día se debe al color blanco, símbolo de pureza y asociado en la cultura japonesa con un amor más inocente, propio de la adolescencia.
Polémicas y cambios del día de San Valentín
Aunque ha sido una tradición que las chicas regalen chocolates en el Día de San Valentín y que los chicos correspondan en el Día Blanco, con el paso del tiempo, las críticas contra la tradición de dar giri-choko a jefes y compañeros de trabajo han ido en aumento. Hoy en día, son muchas las mujeres (y también los hombres) que se oponen a esta práctica, considerándola anticuada y estresante de «dar por obligación».
Las mujeres a menudo sienten una fuerte presión para gastar grandes sumas de dinero en chocolates para evitar ofender a sus jefes y compañeros de trabajo. En respuesta a esto, muchas empresas en Japón han prohibido esta práctica para aliviar esta sensación.
En lugar de sentir la presión de participar en la entrega de Giri-choko, muchas mujeres japonesas ahora prefieren regalar Jibun-choko o Tomo-choko a familiares y amigas, o incluso preparar Honmei-choko casero para alguien especial.
Quizás en un gesto de solidaridad, un número cada vez mayor de hombres japoneses también están optando por renunciar a los regalos del Día Blanco y, en su lugar, optan por dar Gyaku-choko a sus esposas, novias o amantes durante el Día de San Valentín.