¡Hola Espunis! Hoy vamos a sumergirnos en un aspecto fascinante y poco explorado de la cultura japonesa: la barba. Sí, has leído bien, la barba. Si has tenido la oportunidad de visitar Japón o incluso si solo has visto imágenes de la vida cotidiana en este país, probablemente te hayas dado cuenta de que es bastante raro ver a hombres japoneses con barba. ¿Por qué es esto? ¿Por qué la barba, que es tan común y aceptada en muchas otras culturas, parece ser un tabú en Japón? Vamos a descubrirlo.
Primero, es importante entender que la apariencia física es muy valorada en la sociedad japonesa. La limpieza, la pulcritud y la presentación personal son aspectos que se toman muy en serio. En este contexto, la barba a menudo se asocia con la falta de higiene o el desorden, lo que puede ser perjudicial para la imagen de una persona.
Además, en Japón, la barba se asocia a menudo con ciertos estereotipos negativos. Por ejemplo, se cree que los hombres con barba son más propensos a ser rebeldes, desobedientes o incluso peligrosos. Si os fijáis, en películas, mangas y caricaturas, los villanos a menudo tienen barbas prominentes. Esto ha contribuido a la percepción negativa y estereotipada de las barbas en la sociedad japonesa moderna.
Aunque estos estereotipos pueden parecer extraños para aquellos de nosotros que venimos de culturas donde la barba es común, son muy reales en la sociedad japonesa y pueden tener un impacto significativo en cómo se percibe a una persona.
Por otra parte, el samurái era una figura emblemática en la historia de Japón, conocido por su espíritu guerrero y su código de honor. Para muchos samuráis, dejarse crecer la barba era un símbolo de su masculinidad y valentía. Además, se creía que la barba tenía un efecto intimidante en el campo de batalla. Sin embargo, después de la restauración Meiji en el siglo XIX, el gobierno japonés promovió una modernización que incluía la occidentalización de la apariencia. Esto llevó a la prohibición de los bigotes y barbas, lo que marcó el comienzo de su asociación con estereotipos negativos.
Otro factor que contribuye a la rareza de la barba en Japón es el hecho de que muchos trabajos en Japón requieren que los hombres estén afeitados. Esto se debe a que la barba se considera poco profesional. Por lo tanto, muchos hombres japoneses optan por afeitarse para evitar cualquier problema potencial en el trabajo. Esto es especialmente evidente en los sectores de banca, inversiones, seguros, ferrocarriles, líneas aéreas, autobuses, taxis, comercio minorista, restaurantes y hoteles.
Por último, pero no menos importante, está la cuestión de la genética. Los hombres japoneses tienden a tener menos vello facial que los hombres de otras etnias, lo que significa que incluso si quisieran dejarse crecer la barba, muchos simplemente no podrían.
En resumen, la barba en Japón es rara debido a una combinación de factores culturales, sociales y genéticos. Aunque la barba se puede percibir como un signo de masculinidad o estilo en otras culturas, en Japón a menudo se asocia con estereotipos negativos y se considera poco profesional. Sin embargo, como todas las cosas, esto está cambiando lentamente con el tiempo. A medida que la sociedad japonesa se vuelve más globalizada, cada vez más hombres japoneses están empezando a experimentar con estilos de barba. ¿Quién sabe? Tal vez en unos años, la barba se convierta en una tendencia de moda en Japón. ¡Solo el tiempo lo dirá!