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Amanohashidate: uno de los tres paisajes más bellos de Japón

Amanohashidate es una lengua de arena cubierta de pinos que se extiende a lo largo de más de 3 kilómetros en la bahía de Miyazu, en la prefectura de Kioto. ¿Una lengua de arena? Sí, pero no una cualquiera, ¡una lengua de arena que parece un puente gigante flotando en el cielo!

De hecho, «Amanohashidate» significa literalmente «Puente al Cielo» en japonés. Y es que, visto desde los miradores que rodean la bahía, la lengua de arena parece realmente un camino verde suspendido entre el cielo y el mar. Es como si la naturaleza hubiera creado un puente mágico para conectar el mundo terrenal con el celestial.

Amanohashidate

El «Puente al Cielo» que enamora a dioses y mortales

Situado en la ciudad de Miyazu, al norte de Kioto, Amanohashidate es un impresionante banco de arena de 3,6 kilómetros de longitud. Su ancho varía entre 20 y 170 metros, formando una franja natural que separa el mar interior de Asokai de la bahía de Miyazu, la cual se extiende hacia el oeste hasta la bahía de Wakasa.

Según la leyenda, este puente fue creado por el dios Izanoji para unir el cielo y la tierra. Pero un día, el puente se desplomó y cayó a la Tierra, convirtiéndose en este paisaje que hoy nos deja boquiabiertos. Con sus 8.000 pinos retorcidos por el viento y aguas turquesa a ambos lados, caminar por aquí es como pasear por el lomo de un dragón dormido.

Se dice que bajo sus aguas vive un dragón guardián, y que los pinos del puente son en realidad los pelos de la barba del dios Izanoji

¿Cómo se formó esta maravilla natural?

Pues aquí viene la explicación geológica (pero tranquilos, ¡que no os voy a aburrir con tecnicismos!). Amanohashidate se formó a lo largo de miles de años por la acumulación de arena y sedimentos arrastrados por las corrientes marinas y los ríos. La clave está en la confluencia de las corrientes de la bahía de Miyazu y el mar interior de Japón, que han ido depositando arena y creando esta lengua de tierra tan peculiar. Luego, la naturaleza hizo el resto: ¡plantó pinos y voilà! ¡Puente al Cielo listo!😚

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¿Por qué es uno de los tres paisajes más bellos de Japón?

Pues la respuesta está en la combinación única de elementos que hacen de Amanohashidate un lugar tan especial. No es solo una opinión popular, sino una distinción arraigada en la cultura japonesa y en la percepción estética que se tiene de la naturaleza.

Alcantarilla en Amanohashidate

La forma alargada y elegante de la lengua de arena, el verde intenso de los pinos contrastando con el azul profundo del mar, las vistas panorámicas desde los miradores… ¡Todo se conjuga para crear una belleza que te atrapa! Es un paisaje que te inspira, te relaja, te conmueve, y te hace sentir pequeñito ante la grandeza de la naturaleza.

Amanohashidate comparte este prestigioso título con el torii flotante de Miyajima en Hiroshima y las islas de Matsushima en Miyagi.

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Los miradores de Amanohashidate

Vale, ya sabemos que Amanohashidate es un puente al cielo precioso, pero ¿dónde lo vemos mejor?

Pues para disfrutar de las mejores vistas del paisaje, hay dos miradores principales: Amanohashidate View Land, al sur, y el parque Kasamatsu, al norte.

Para llegar a Amanohashidate View Land, desde la estación de Amanohashidate, solo hay que caminar siete minutos hasta las estaciones del telesilla y el monorraíl, que tardan unos seis minutos en subir al monte Monju.

El viaje en telesilla o monorrail cuesta 850 yenes ida y vuelta, y puedes combinar ambos servicios (por ejemplo, subir en teleférico y bajar en monorrail, o viceversa). Si optas por el telesilla, el trayecto es directo, mientras que el monorrail sale cada 20 minutos (a en punto, y 20 y a y 40).

Amanohashidate View Land
Vistas desde el Cycle car en Amanohashidate View Land

Si viajas en familia y buscas un mirador que combine vistas espectaculares con diversión para los peques, Amanohashidate View Land es vuestro sitio. Además de las vistas, Amanohashidate View Land tiene una noria gigante, montañas rusas, atracciones infantiles, restaurantes… ¡Vamos, que puedes pasar un día entero sin aburrirte!

Amanohashidate View Land
Amanohashidate View Land

Este parque de atracciones en la cima de una montaña ofrece unas vistas panorámicas increíbles de Amanohashidate y de toda la bahía de Miyazu. Aquí podrás disfrutar de Amanohashidate desde una perspectiva diferente, más elevada y amplia.

El parque Kasamatsu, al otro lado, ofrece una vista diferente. Aquí, Amanohashidate se ve en toda su longitud, como un dragón verde dormido sobre las aguas azules. Desde su mirador, a 130 metros sobre el nivel del mar, se puede apreciar la famosa «vista ascendente del dragón» (shōryūkan). Este parque también cuenta con el Sky Deck, una plataforma de cristal para quienes buscan una experiencia más vertiginosa, y el Sky Terrace, un espacio más relajado para admirar el paisaje.

Hiryukan-kairo (Sky Path)

Por cierto, cerca de la estación del teleférico, hay un lugar de veneración con vistas a las islas Kanmurijima y Kutsujima.

La postura mágica: ¿Por qué todos se agachan aquí?

Precisamente desde estos dos miradores es donde se hace la famosa «vista invertida» o «Matanozzoki« (股のぞき). ¿Qué es esto? Pues ni más ni menos que ¡mirar Amanohashidate entre las piernas! Y es que en Amanohashidate hay una tradición muy peculiar: para ver el puente como un camino al cielo, tenéis que agacharos y mirarlo ¡entre las piernas! 

Sí, sí, ¡como lo oyes! Te agachas, te pones de espaldas al paisaje, y miras entre tus piernas. ¿Y qué pasa? ¡Pues que el paisaje se invierte y Amanohashidate parece elevarse aún más hacia el cielo, haciendo que el banco de arena tome la forma de un dragón volando entre las nubes (hiryūkan).

Qué hacer en Amanohashidate (más allá del selfie entre las piernas)

Cruzar el puente a pie o en bici

El puente tiene 3,6 km de largo, pero no os asustéis: se puede recorrer en bici (alquilada por 500 yenes) o dando un paseo tranquilo. Por el camino, encontraréis:

  • Santuario Kono: Un santuario escondido entre pinos, donde los locales piden suerte en el amor.
  • Playa de arena blanca: Perfecta para un picnic con onigiri (bolas de arroz) y vistas al Mar de Japón.
Mapa de Amanohashidate

Encontraréis numerosos puntos de alquiler de bicicletas muy cerca de la estación de Amanohashidate y a ambos extremos de la lengua de arena. Hay bicicletas para todos los gustos y necesidades: bicicletas de paseo normales, bicicletas eléctricas (¡muy recomendables si queréis explorar más sin cansaros tanto!), bicicletas para niños, e incluso bicis tándem para ir en pareja o con amigos. ¡Solo elegid la que mejor os venga y a pedalear!😉

Las playas de Amanohashidate se encuentran principalmente en los extremos de la lengua de arena: en el extremo de Fuchu, cerca del Parque Kasamatsu, y en el extremo de Monju, cerca de Amanohashidate View Land. Ambas playas son fáciles de acceder a pie o en bicicleta desde los respectivos parques y desde las estaciones de tren cercanas.

Una forma distinta de contemplar la magnitud del lugar es tomando un barco desde el muelle cerca de la estación de Amanohashidate hasta el muelle de Ichinomiya en la orilla opuesta. El viaje dura 12 minutos y permite admirar el denso bosque de pinos que cubre el banco de arena.

Hay varias compañías que ofrecen cruceros por la Bahía de Miyazu, con diferentes duraciones y recorridos (desde 1.000 yenes). Los cruceros turísticos estándar suelen durar entre 30 y 60 minutos y os llevan a navegar alrededor de Amanohashidate, ofreciendo vistas panorámicas de la lengua de arena, la costa y las montañas circundantes. También hay cruceros más largos que incluyen almuerzo o cena a bordo.

Desde el barco, tendréis una vista privilegiada de Amanohashidate. Veréis los pinos reflejándose en el agua, las playas de arena blanca, los miradores en lo alto de las montañas… ¡Todo desde el mar! Además de Amanohashidate, podréis disfrutar de vistas de la costa de Miyazu, de los pueblecitos pesqueros con sus casas tradicionales, y del paisaje montañoso que rodea la bahía.

Telesilla y Monorrail

Podéis embarcar en el crucero desde diferentes puntos de la Bahía de Miyazu, siendo los más comunes los puertos cercanos a la estación de Amanohashidate, al Parque Kasamatsu y a Amanohashidate View Land. Es fácil encontrar taquillas o mostradores de venta de billetes en estas zonas portuarias. Consultad horarios y recorridos para elegir el que mejor se adapte a vuestros planes.

Antes de embarcar, merece la pena hacer una parada en el templo Chionji, situado a pocos pasos de la estación. Perteneciente a la escuela Rinzai del budismo zen, su entrada impresiona con una gran puerta y una pagoda tahoto de dos pisos, la más antigua de su estilo en Japón, construida en el siglo XVI.

Chionji temple
Pagoda del templo Chionji

El templo es conocido por albergar las tes estatuas importantes de Monju, el bosatsu de la sabiduría, por lo que atrae a numerosos estudiantes que rezan por el éxito académico.

Un detalle curioso son los omikuji en forma de abanico, colgados en los pinos y otros rincones del recinto por quienes buscan buena fortuna.

Omikuji en forma de abanico en los pinos del templo Chionji

Explorar el pueblo de Miyazu

Amanohashidate es la estrella principal, ¡pero no os olvidéis de dedicar tiempo a explorar el pueblo de Miyazu que lo alberga! Simplemente perderse por las calles de Miyazu es un placer. Admirad las casas tradicionales de madera, con sus tejados curvos y sus jardines interiores.

Si os interesa la historia y la cultura japonesa, una visita al Santuario Motoise Kono es imprescindible. Este santuario sintoísta tiene una historia milenaria, ¡se dice que es uno de los santuarios más antiguos de Japón! Está dedicado a la diosa Amaterasu, la diosa del sol, y tiene fuertes conexiones con la familia imperial japonesa.

Cómo llegar a Amanohashidate desde Kioto

Desde la ciudad de Kioto, el trayecto dura aproximadamente dos horas y media. Primero, hay que tomar el tren limited express Kinosaki hasta la estación de Fukuchiyama (tramo incluido en el JR Pass) y luego hacer transbordo al Express Tango Railway, que llega directamente a la estación de Amanohashidate.

Si tomas el tren limited express Hashidate, puedes llegar a Amanohashidate en unas dos horas sin necesidad de hacer transbordos.

Dónde alojarse en Amanohashidate

Si buscas un buen sitio donde quedarte, recomendamos el Amanohashidate Hotel.

Está literalmente al lado de la estación, así que es comodísimo. Las vistas al mar son espectaculares, y los onsen aquí son una maravilla, perfectos para relajarse después de un día de exploración. Además, las cenas kaiseki de marisco son de otro nivel. Vale mucho la pena.

Merry-go-round en Amanohashidate View Land
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